Cuando nos compramos una computadora nueva, todo es maravilloso hasta que, después de un tiempo, deja de serlo. Ahora bien, esto no puede ser culpa solamente de la máquina. A veces nos armamos un equipo sorprendente, o compramos una laptop de excelente calidad. Y sin embargo, el rendimiento termina decayendo. Esto es algo completamente natural, pero tenemos que hacer algo de mea culpa. Siempre, algo tenemos que ver cuando la computadora está funcionando más lenta o mal.
¿Cómo podemos hacer para solucionarlo? En esta lista hemos compilado algunos errores básicos que cometemos en nuestro ordenador, errores de los que podemos no darnos cuenta hasta que es demasiado tarde. También proveemos soluciones rápidas, así mejoramos la performance de nuestra PC.
1. No eliminar el bloatware
Hemos hablado en otras oportunidades sobre el bloatware, programas pre-instalados que vienen en las computadoras nuevas y que francamente no sirven para nada. Si queremos que nuestro ordenador corra rápidamente, lo mejor que podemos hacer es volar toda esta carga extra al éter. Muchas personas no se dan cuenta de la cantidad de programas inútiles que ni siquiera instalaron, que simplemente están allí, posiblemente consumiendo recursos y espacio que la computadora podría estar usando para otras cosas. Existen muchas formas para deshacernos de esto.
La solución: podemos usar software especial para detectar estos programas y eliminarlos de la computadora. También podemos eliminarlos manualmente desde el Panel de Control del equipo, y además optar por herramientas freeware y open source de algunos programas, que son gratuitas y además consumen mucho menos espacio. También pueden leer nuestra guía sobre cómo eliminar bloatware de la PC.
2. No realizar las actualizaciones
Tanto Windows como Mac actualizan asiduamente con parches de seguridad y otras soluciones a problemas en el sistema operativo y vulnerabilidades. Si no instalamos algunas de estas actualizaciones, podemos estar poniendo nuestro equipo en riesgo. Es mejor tener todas las bases cubiertas y seleccionar hacer estas actualzaciones –siempre de forma manual para poder tener un control sobre lo que estamos instalando-.
La solución: es muy simple, los sistemas operativos usualmente encuentran estas actualizaciones y nos piden autorización para descargarlas. El problema principal es que un porcentaje de usuarios simplemente no le prestan atención.
3. Descuidar el antivirus
Las amenazas de seguridad en las computadoras son evidentes, no es necesario tener que remarcar los peligros. Ahora bien, muchas personas instalan el antivirus y se olvidan de configurarlo correctamente para que haga escaneos asiduos, se auto-actualice, y demás. Así, estamos dejando la puerta abierta para invitados no deseados.
La solución: ingresa a tu software de seguridad. Actualízalo. Configura escaneos automáticos cada determinado tiempo. Es tan simple como eso.
4. No desinstalar lo que no usamos
Con el correr de los años, nuestras computadoras van acumulando una cantidad impresionante de aplicaciones y programas que usamos una vez y después no volvemos a tocar. Estas aplicaciones ocupan espacio, y lo que es peor, pueden estar configuradas para correr inmediatamente apenas prendemos la computadora. Esto causa una baja en el rendimiento, pero por suerte se puede arreglar.
La solución: hagamos una breve visita al Panel de Control para ver qué es lo que estamos usando y qué es lo que no. Los programas que pertenecen a este segundo grupo pueden ser eliminados. Si necesitamos usarlos de nuevo después, simplemente los volveremos a bajar. Mejor ahorrar el espacio ahora. Incluso se puede bajar software especial que detecte cuáles son los programas que hace mucho tiempo no usamos.
5. La sobrecarga
No llenemos de archivos nuestro ordenador. Tenemos amplias opciones de almacenamiento hoy en día: discos externos, pendrives, almacenamiento en la nube, y más. Muchas personas guardan y guardan en lugar de aprovechar otras opciones que harían que nuestra computadora corra mucho más rápido.
La solución: además de eliminar las apps que no usamos podemos elegir guardar nuestros archivos en la nube o en otro disco. Finalmente, no nos olvidemos del streaming: en lugar de guardar discos eternamente que ni escuchamos, podemos accederlos tranquilamente desde servicios como Spotify o Grooveshark. Las fotografías se pueden almacenar en Flickr o Picasa, y así con todo tipo de archivos.
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