Porque no todo van a ser comedias o series de suspense, en Emprendedores y Tecnología les traemos una colección de series que han pasado desapercibidas y que merecen más atención de la que tienen.
Al llegar al cabo del día para mí no hay nada mejor que un capítulo de una serie, especialmente series sin argumentos demasiados complejos, ya sea una comedia o una serie de acción. En el caso de series de acción pura y dura, encontramos míticos ejemplos como 24, Agents of SHIELD, Arrow o Daredevil, pero en su lugar vamos a centrarnos en esas series no tan conocidas por el público general y que también son una maravilla tanto a nivel técnico como a nivel argumental. Comencemos.
The Shield
Escoger como tema para crear una serie el género policíaco siempre es arriesgado, sobre todo por la gran cantidad de series ya existentes, y la inevitable comparación con The Wire. Afortunadamente, The Shield ha conseguido convertirse en la excepción que confirma la regla con unos personajes genialmente construidos a la vez que se aleja de ese supuesto aura de incorruptibilidad en ese lado de la ley, como vemos en algunas series, por lo que si lo que esperamos es ver ángeles protectores de moral firme y con fuerte creencia en la efectividad de la justicia, os equivocáis de serie.
Con The Shield veremos el día a dia del Equipo de Asalto, una unidad especial anti-bandas de la policía de Los Ángeles. Pero lo interesante es la historia tras los detectives y policías de patrulla que conforman dicha unidad, especialmenteVic Mackey, el líder del grupo. Extorsión, violencia, técnicas ilegales de interrogación, robo.. Harán lo que haga falta para conseguir sus fines, ya sea en su trabajo o para su propio beneficio. Olvidada por muchos y con muchos menos premios de los que se merece, The Shield es la opción perfecta para aquellos que buscan una auténtica serie policíaca pero buscan más realismo en su argumento.
Hell on Wheels
Hells on Wheels tiene el honor de ser una de las pocas series con una temáticawestern que, no sólo sigue en emisión sino que además es un éxito de crítica. Ubicado en la década de 1870 en Estados Unidos, tras terminar la Guerra Civil americana, veremos el devenir del ex-soldado confederado Cullen Bohannon, en una búsqueda de venganza tras el asesinato de su esposa por militares unionistas. Esta búsqueda le llevará al asentamiento itinerante conocido como "Hell on Wheels", encargado de la construcción del Primer Ferrocarril transcontinental norteamericano.
Aunque su argumento peca de ser un poco de tópico con la búsqueda de venganza, lo importante es la ambientación y el vestuario que rodea a Hell on Wheels. También es muy destacable la actuación del relativamente desconocidoAnson Mount en el papel protagonista, y el guión nos desvela muchos datos interesantes de la América que se forjaría en años posteriores, especialmente el tema de la matanza de las tribus indias y que serían las tristes protagonistas del resto del siglo XIX.
Strike Back
Una de mis favoritas, no por la complejidad en su trama ni nada por el estilo: Strike Back es cruda, y no hay nada mejor para una serie de acción. Aquí los protagonistas no son invencibles ni tienen un trébol de cuatro hojas: tienen fallos, errores de juicio, y lo más importante, sus seres queridos no salen bien parados. De hecho, para ver esta serie doy el mismo consejo que doy conJuego de Tronos: no te encariñes con nadie, porque mañana podría estar muerto.
Basada en el libro del ex-Fuerzas Especiales Británico Chris Ryan, en Strike Back seguiremos a la Sección 20, una unidad militar secreta británica que se dedicará a cumplir misiones secretas (generalmente sin aprobación ni respaldo del Gobierno Británico) y con alto riesgo de muerte. Cierto es que su guión no es brillante y en ocasiones los chistes y la pérdida de fuerza en el argumento pueden ser más de lo que desearíamos, pero compensa con una puesta en escena espectacular, en parte gracias al frecuente asesoramiento de ex-militares para las escenas de acción. Muy recomendable.
Vikings
Al igual que Hell on Wheels, Vikings desafía muchas de las características de las típicas series de acción: basada en una historia real y sumamente antigua, Vikings combina una acción brutal con diversas enseñanzas históricas que nos muestran un poco más la leyenda de Ragnar Lodbrok, un vikingo conquistador bastante curioso e innovador que, en lugar de viajar al este como el resto de su clan, viaja al oeste, territorio desconocido hasta entonces.
Conquistando zonas de Francia y Bretaña mientras transcurre la serie, vemos en Vikings una magnífica representación de la cultura vikinga, así como espectaculares combates muy bien coreografiados y que no se cortan en enseñar nada por muy violento que sea. Es cierto que es incapaz de llevar un ritmo constante que consiga mantenerte enganchado en todo momento, pero si eres capaz de superar ese pequeño bache, prepárate para unos finales de temporada de infarto y una violencia extrema que pocas series han sabido llevar a TV de forma correcta.
Justified
Desgraciadamente, Justified la empecé el pasado mes de mayo, un mes después de su último capítulo en emisión, y tras dos temporadas vistas he de decir que ojalá me hubiera puesto antes con ella y seguir la trama semana a semana. Protagonizada por Timothy Olyphant, veremos al agente Raylan Givens, del Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos, impartir justicia del siglo XIX en pleno siglo XXI, ya sea con delincuentes o en diversos conflictos con sus superiores por sus más que cuestionables métodos.
De hecho, la serie comienza así: en una de sus controvertidas decisiones para impartir orden (evito así spoilers), sus jefes lo mandan a su ciudad natal al este del estado de Kentucky, sólo para descubrir que su ciudad es un hervidero de corrupción, drogas y asesinatos. Uno de los principales culpables es el personaje del actor Walton Goggins, por el que le deberían haber dado ya un Emmy. Justified es obligatoria verla no por su argumento a priori tópico, sino por el genial universo construido en su interior sin ningún personaje aburrido.
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